Por eso, por su manera de ser, tanto Rocío Jurado como Mari Trini, Rafaella Carrá, María Peláe, Lola Flores, Mónica Naranjo, Mina u otras muchas que se me olvidan, y a las que pido perdón, han sido la resistencia del mundo gay en muchos momentos de la historia del movimiento. Esto poemas quieren servir de bata de cola, de vestido de Chanel, de canción y grito. Todos los mares son el de Cádiz, Chipiona, el sur del sur. Como piedra ostiones, dura, grande y única.